Sardegna, isla del Mediterráneo, tiene clima cálido y ventoso con suelos graníticos y calcáreos. Los tintos (Cannonau, Carignano) son intensos, especiados y con buen cuerpo; los blancos (Vermentino, Nuragus) son frescos, salinos y aromáticos. Destacan Vermentino di Gallura DOCG, Cannonau di Sardegna y Carignano del Sulcis.