México

Considerado la cuna más antigua de la vitivinicultura en América, ha transformado su tradición en una de las propuestas más dinámicas y prometedoras del continente. Desde los viñedos de Baja California, con el Valle de Guadalupe como epicentro, hasta regiones emergentes como Querétaro, Coahuila y Guanajuato, el país ofrece una diversidad de terroirs marcada por climas soleados, suelos variados y la influencia tanto del mar como de la altitud.

La riqueza varietal es una de sus grandes fortalezas: destacan tintos de Cabernet Sauvignon, Tempranillo, Nebbiolo y Syrah, junto a blancos frescos de Chardonnay y Sauvignon Blanc, además de espumosos que han ganado prestigio internacional. Esta diversidad, unida al carácter innovador de sus productores, ha consolidado a México como un referente emergente en el panorama global, donde cada vino refleja la autenticidad y el espíritu vibrante de una nación con alma vitivinícola propia.

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