Valle de Parras, ubicado en el estado de Coahuila, es considerado la cuna de la vitivinicultura en América, pues alberga la Casa Madero, fundada en 1597 como la bodega más antigua del continente. Este valle, rodeado por montañas y oasis en pleno desierto, combina suelos calcáreos y un microclima privilegiado que modera las temperaturas extremas del norte de México, permitiendo el cultivo de la vid en condiciones excepcionales. Su altitud y la marcada amplitud térmica entre el día y la noche favorecen vinos de gran frescura, concentración y elegancia.
Las variedades más representativas incluyen Cabernet Sauvignon, Merlot, Shiraz y Tempranillo en tintos de gran cuerpo y estructura, así como Chardonnay, Chenin Blanc y Sauvignon Blanc en blancos de perfil aromático y equilibrado. En los últimos años, el Valle de Parras también ha ganado reconocimiento por sus espumosos y etiquetas de alta gama, que reflejan la innovación de sus enólogos y el potencial de este terroir histórico. Con una fusión de tradición centenaria y modernidad, el Valle de Parras se consolida como una de las regiones vitivinícolas más emblemáticas y prestigiosas de México.